miércoles, 27 de julio de 2016

Identificación de Necesidades  y Potencialidades.

Fíjense en la comunidad investigada no sólo se visualiza problemas, sino también sus potencialidades para poder determinar muy bien lo que se quiere investigar; una, para buscar solución y otra, para aprovechar los aportes positivos.
Se debe describir la manera de conocer las necesidades con técnicas e instrumentos acordes. Se puede hacer referencia de los informantes claves, estas son las personas que aportan información.
Aquí se menciona problemas/necesidades y los jerarquiza según los criterios para tal efecto, según el proyecto y el tema generador del mismo. Debe existir concordancia del problema prioritario con el contexto de la realidad o el problema a abordar.  
Toda comunidad u organismo tienen infinidad de problemas y potencialidades. Una herramienta útil para ello es utilizar la matriz FODA, que según su acróstico se refiere a Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas. “Es una herramienta de análisis que puede ser aplicada a cualquier situación, individuo, producto, empresa, etc., que esté actuando como objeto de estudio en un momento determinado del tiempo.” (Juárez, R. 2014. p. 1). Es una radiografía que sirve para analizar una determinada situación y tomar la decisión para mejorar la situación actual para el futuro.
También existe la técnica de la observación, lo observado se va registrando en cuadernos de notas, instrumentos de recolección de información o en algún dispositivo. Se realizan entrevistas para tener información idónea y efectiva.
Existen variedad de maneras de recoger datos, teniendo en cuenta que es menester señalar la temporalidad de los hechos, por cuanto no es igual observar un hecho en un determinado momento, que en otro; algo importante es el tiempo en que se ejecuta la recolección de información.
Después que se identifica los problemas y las potencialidades, se jerarquiza. Existe diversidad de criterios para priorizar problemas: Magnitud (frecuencia). Gravedad (severidad). Vulnerabilidad (modificable). Incremento (Estabilidad o no). Viabilidad (posibilidad real de solucionarlo). Recursos. Impacto (trascendencia).
Luego procedemos a trabajar con cada criterio conjuntamente con la comunidad estudiada y de ahí vamos descartando los menos relevantes y seleccionar de manera objetiva el problema. Por lo tanto, se elabora el documento tomando en consideración la realidad que coexiste en la comunidad, organismo o institución en estudio. Estos indicadores demuestran la prioridad o no del problema.
Otro forma de priorizar, está la teoría del consenso cultural de Romney, Weller y Batchelder (1986) citado por Hoddinott, J. (2003), “está basada en la idea en que informantes que están de acuerdo entre sí acerca de algún ítem de conocimiento cultural tienden a saber más acerca del dominio que los informantes que están en desacuerdo entre sí” (p.70). Esta teoría se fundamenta en el dominio que tengan de la situación los entrevistados y los investigadores, para luego ponerse de acuerdo sobre el problema a abordar.
El investigador va asumiendo su rol en la medida que internaliza cada paso, cada momento, cada etapa de su proyecto.